Un viejo y severo Sargento Mayor se encontró en un evento de gala.
No faltaban modelos jóvenes y extremadamente bellas.
Una de ellas se acercó al Sargento Mayor para conversar.
Le dijo: “Disculpe, Sargento Mayor, pero parece usted un hombre muy serio. ¿Le preocupa algo?”
“Negativo, señora”, dijo el Sargento Mayor, “Sólo es serio por naturaleza”.
La joven modelo miró sus premios y condecoraciones y dijo: “Parece que ha visto usted mucha acción”.
La breve respuesta del Sargento Mayor fue: “Sí, señora, mucha acción”.
La joven se cansó de intentar entablar una conversación, pero no quería dejar al Sargento Mayor, que le resultaba extrañamente atractivo.
Le dijo: “Sabes, deberías relajarte un poco. Relájate y disfruta”.
El Sargento Mayor se limitó a mirarla fijamente con su seriedad.
Finalmente, la joven dijo: “Sabes, espero que no te lo tomes a mal, pero ¿cuándo fue la última vez que, ya sabes, hiciste lo salvaje?”.
El sargento mayor la miró y respondió: “En 1955”.
Sorprendida, ella dijo: “¡¿Tanto tiempo?! Bueno, entonces déjame mejorar tu noche…”
Y condujo al Sargento Mayor a una habitación privada.
La mujer se desnudó y los dos lo hicieron durante una hora.
Después, la mujer se abrazó al veterano del ejército y le dijo: “¡Vaya, seguro que no has olvidado nada desde 1955!”.
El Sargento Mayor la miró confundido y dijo,
“Bueno, espero que no”…
“¡Sólo estamos en el 2130!”