El pequeño Johnny vio pasar el coche de su padre por el patio del colegio y adentrarse en el bosque.
Curioso, siguió el coche y vio a papá y a la tía Jane en un apasionado abrazo.
Al pequeño Johnny le pareció tan excitante que apenas pudo contenerse y corrió a casa para contárselo a su madre.
Mamá, estaba en el patio y vi el coche de papá adentrarse en el bosque con la tía Jane.
Volví a mirar y él le estaba dando un gran beso a la tía Jane, y luego la ayudó a quitarse la camisa.
Luego la tía Jane ayudó a papá a quitarse los pantalones, y luego la tía Jane’.
En ese momento, mamá lo interrumpió y dijo,
Johnny, es una historia muy interesante, dejemos el resto para la cena.
Quiero ver la cara de papá cuando la cuentes esta noche”.
Esa noche, en la mesa, mamá le pidió al pequeño Johnny que contara su historia.
Juanito comenzó su historia,
“Estaba en el patio de recreo y vi el coche de papá entrar en el bosque con la tía Jane.
Volví a mirar y él le estaba dando un gran beso a la tía Jane, luego la ayudó a quitarse la camisa.
Luego la tía Jane ayudó a papá a quitarse los pantalones, y entonces la tía Jane y papá empezaron a hacer lo mismo que hacían mamá y el tío Bill cuando papá estaba fuera en las plataformas petrolíferas.
Mamá se desmayó.
Moraleja: a veces hay que callarse y escuchar toda la historia antes de interrumpir.