Una señora fue al psiquiatra quejándose de una terrible fobia.
“Cada vez que me acuesto en mi cama tengo un miedo terrible a que haya algo debajo”.
“Vaya” respondió asombrado el psiquiatra.
“Nunca había oído hablar de una fobia así, pero como todas las fobias se puede tratar, pero probablemente se necesiten unas 20 sesiones”.
OK” respondió la señora “¿cuánto cuesta cada sesión?”
“Oh, son sólo 80 dólares por sesión, pero créame que merece la pena”.
Cuando la señora no volvió al psiquiatra, éste la llamó.
“¿Cómo es que no he tenido noticias tuyas?” Preguntó.
“Bueno”, respondió la señora, “cuando llegué a casa y le conté a mi marido lo que costaba, pensó que se ahorraría algo de dinero y que simplemente cortaría las patas de la cama”.