Chiste gracioso: Un padre lleva a su hijo (que es sólo una cabeza), a un bar por su 21 cumpleaños

Un hombre espera a que su mujer dé a luz.

El médico entra e informa al padre de que su hijo ha nacido sin torso, brazos ni piernas.

El hijo es sólo una cabeza.

Pero el padre quiere a su hijo y lo cría como puede, con amor y compasión.

Después de 21 años, el hijo tiene edad suficiente para tomar su primera copa.

El padre lo lleva al bar y le dice con lágrimas en los ojos que está orgulloso de él.

El padre pide la bebida más grande y fuerte para su hijo.

Con todos los clientes del bar mirando con curiosidad y el camarero moviendo la cabeza con incredulidad, el chico toma su primer sorbo de alcohol.

¡Zas! Aparece un torso.

El bar se queda en silencio y luego estalla en un grito de alegría.

El padre, conmocionado, le ruega a su hijo que vuelva a beber.

Los clientes corean: “¡Toma otro trago!”.

El camarero sigue negando con la cabeza, consternado.

¡Swoooop! Salen dos brazos.

El bar enloquece.

El padre, llorando y lamentándose, suplica a su hijo que vuelva a beber.

Los clientes corean: “¡Toma otro trago!”.

El camarero ignora todo el asunto.

El chico ya se está emborrachando y, con sus nuevas manos, se agacha, coge su bebida y se la bebe de un trago.

¡Zas! Salen dos piernas.

El bar es un caos.

El padre cae de rodillas y da gracias a Dios con lágrimas en los ojos.

El chico se levanta con sus nuevas piernas y se tambalea hacia la izquierda…

Luego a la derecha…

Luego tropieza directamente con la puerta de entrada, hacia la calle, donde un camión lo atropella y lo mata al instante.

El bar se queda en silencio.

El padre gime de dolor.

El camarero suspira y dice,

“Ese chico debería haber renunciado mientras era una cabeza”.

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