Un hombre y su mujer discutían sobre quién era mejor, si el hombre o la mujer… la discusión se convirtió en un concurso de meadas…
literalmente cuando la mujer afirmó que podía mear más alto en una pared que su marido.
El marido es un hombre y le encanta que le acepten un reto, así que se fueron detrás de su garaje donde la mujer procedió a bajarse los pantalones y empezó a mear contra la pared del garaje.
El hombre se puso histérico cuando lo mejor que pudo hacer ella fue sólo unos 20 centímetros por encima de la pared.
A continuación, el hombre se bajó la bragueta sacó su “hombría” y justo antes de empezar su mujer gritó
“Espera, cariño… ¡sin manos!”