Jenny, harta de aguantar a sus compañeros de trabajo, maleducados y desagradables, y a su sórdido jefe, decide montar su propio negocio.
Después de instalarse, decide enviar un mensaje a su amiga.
“Kate”, le escribe, “¡por fin he dejado mi antiguo trabajo de mierda y he montado mi propio negocio!”.
Contenta por la noticia, Kate encarga un ramo de flores para enviarlo al nuevo local de Jenny.
Al día siguiente, un ramo de flores aparece en la oficina con una etiqueta que dice: “Descanse en paz”.
Confundida, Jenny llama a Kate y le pregunta si ella envió esas flores.
Kate le explica que debe de haber habido una confusión en la floristería, ya que su nota decía algo totalmente distinto.
Bastante enfadada, Kate llama a la floristería donde encargó las flores.
“Lo sentimos mucho”, dice la mujer al otro lado. “Sabemos que estás molesta, pero tienes que entender algo”…
“También estamos tratando de lidiar con un funeral en la otra punta de la ciudad que acaba de recibir un ramo de flores que dice”…
“Ya es hora de que dejes atrás a esos imbéciles, ¡disfruta de tu nueva libertad!”