El padre del pequeño Juanito le preguntó si quería jugar a un juego.
El pequeño Johnny preguntó: “¿Qué juego es?
Su padre le contestó diciendo: “Durante la próxima hora, siéntate en el porche delantero y cuenta cuántos coches azules pasan por allí”.
Y mandó al pequeño Johnny al porche con una piruleta y enseguida se fue al dormitorio.
“¡Papá! ¡Los padres de Bobby están haciendo el amor!” Gritó el pequeño Johnny.
“¿Cómo lo sabes?” Gritó su padre desde el dormitorio.
“¡Está sentado en el porche con una piruleta, contando coches azules!” Gritó el pequeño Johnny.