Un tipo que conduce un Kia se detiene en un semáforo junto a un Rolls-Royce…
El conductor del Kia baja la ventanilla y le grita al del Rolls: “Eh, colega, qué coche más bonito. ¿Tienes Wi-Fi en tu Rolls? Yo tengo Wi-Fi en mi Kia”.
El conductor del Rolls mira y dice simplemente: “Sí, tengo Wi-Fi”.
El conductor del Kia dice: “¡Genial! Oye, ¿también tienes nevera? Tengo una nevera en el asiento trasero de mi Kia”.
El conductor del Rolls, con cara de fastidio, dice: “Sí, tengo nevera”.
El conductor del Kia dice: “¡Es genial, tío! Oye, ¿también tienes televisor? Yo tengo una tele en el asiento trasero de mi Kia”.
El conductor del Rolls, ya muy molesto, dice: “Sí, tengo televisión, ¡un Rolls-Royce es el mejor coche de lujo del mundo!”.
El conductor del Kia dice: “¡Es un coche muy chulo! Oye, ¿también tienes una cama ahí dentro? Yo tengo una cama en la parte trasera de mi Kia”.
Molesto por no tener cama, el conductor del Rolls-Royce se aleja a toda velocidad. Fue directamente al concesionario, donde ordenó que instalaran una cama en la parte trasera del Rolls.
A la mañana siguiente, el conductor del Rolls recogió su coche. La cama tenía un aspecto magnífico, con sábanas de seda y adornos de latón. Era claramente una cama digna de un Rolls Royce.
Entonces, el conductor del Rolls condujo todo el día en busca del Kia…
Finalmente, por la noche, encuentra el Kia aparcado, con todas las ventanillas empañadas por dentro. El conductor del Rolls sale de su coche y llama a la ventanilla del Kia.
Al principio no hay respuesta, pero entonces el propietario asoma la cabeza, empapado.
“Ahora tengo una cama en la parte trasera de mi Rolls-Royce”, dice con arrogancia el conductor del Rolls.
El conductor del Kia dice,
“¡¿Me has sacado de la ducha para decirme eso?!”