El médico entró en la sala de espera donde un anciano llevaba varios minutos esperando.
Le dijo: “Hola, ¿cuál parece ser el problema?”.
El anciano respondió: “No estoy seguro, doctor. ¡Hay algo terriblemente malo en mi herramienta! Se ha vuelto de color naranja brillante”.
El médico puso cara de sorpresa y dijo: “¿Naranja? Nunca he oído nada parecido, ¡y he practicado la medicina durante 30 años! Vamos a echarle un vistazo”.
El anciano se bajó los pantalones y le mostró al médico su herramienta.
Efectivamente, era de color naranja brillante, y el médico jadeó.
“¡Dios mío!”, exclamó.
“¡Nunca había visto algo así! ¿Cuándo lo notó por primera vez?”
El anciano respondió: “Hace una hora aproximadamente”.
El médico dijo: “¿Se le ocurre algo que haya hecho que pueda causar esto? ¿Qué estaba haciendo justo antes de notar esto?”
El anciano dijo: “Bueno, nada, en realidad. Sólo viendo películas y comiendo Cheetos”.