Un bombero está trabajando en el motor fuera de la estación cuando se da cuenta de que hay una niña al lado en un pequeño carro rojo con pequeñas escaleras colgadas de los lados y una manguera de jardín fuertemente enrollada en el centro.
La niña lleva un casco de bombero. El carro es tirado por su perro y su gato.
El bombero se acerca para verlo de cerca.
“Es un bonito camión de bomberos”, dice el bombero con admiración.
“Gracias”, dice la chica.
El bombero mira un poco más de cerca y se da cuenta de que la niña ha atado el carro al collar de su perro y también a los testículos del gato.
“Pequeña compañera”, dice el bombero, “no quiero decirte cómo tienes que llevar tu equipo, pero si ataras esa cuerda al collar del gato, creo que podrías ir más rápido”.
La niña responde pensativa: “Probablemente tengas razón”…
“Pero entonces no tendría sirena”.