Una pareja iba a salir por la noche
Se habían arreglado, se habían arreglado, habían sacado al gato, etc.
Llega el taxi, y al salir la pareja, el gato vuelve a entrar disparado.
No quieren que el gato se encierre en la casa, así que la mujer sale hacia el taxi mientras el marido sube a echar al gato.
La mujer, que no quiere que se sepa que la casa está vacía, explica al taxista: “Sólo sube a despedirse de mi madre”.
Unos minutos después, el marido sube al taxi.
“Siento haber tardado tanto”, dice, “¡La vieja estúpida estaba escondida bajo la cama y he tenido que pincharla con una percha para que saliera!”.