Un hombre de 90 años va a un reconocimiento médico y todas sus pruebas salen normales.
El médico le dice: “Arthur, todo está muy bien. ¿Cómo te encuentras mental y emocionalmente? ¿Estás en paz con Dios?”.
Arthur responde: “Dios y yo estamos cerca. Él sabe que tengo mala vista, así que lo ha arreglado para que cuando me levante en mitad de la noche para ir al baño, ¡puf!, se encienda la luz”.
“Cuando termino, ¡puf!, la luz se apaga”.
“Vaya, es increíble”, dice el médico.
Un poco más tarde, el médico llama a la mujer de Arthur.
“Joan”, le dice, “¡Arthur está bien! Pero he tenido que llamarte porque estoy asombrada de su relación con Dios”.
“¿Es cierto que se levanta durante la noche, y puf, la luz se enciende en el baño, y cuando termina, puf, la luz se apaga?”
“Oh, diablos”, exclama Joan,…
“¡Ha vuelto a orinar en la nevera!”