Un hombre que vivía en Alaska le puso pantalones a su mula a causa de la nieve y el frío del invierno.
Un día caminaba con su mula por un pueblo del medio oeste.
Casi todos los habitantes del pueblo miraban al viejo y a su mula.
Así que el sheriff se acercó al anciano y le preguntó por curiosidad,
“¿Por qué su mula tiene pantalones?”
El anciano respondió,
“¡¡¡Necesitaba mantener su trasero caliente!!!”