Para su cumpleaños, el niño pidió una bicicleta de montaña de 10 velocidades
… pero su padre le explicó que, con la madre de los niños que acababa de perder su trabajo y su hipoteca de 80.000 libras, no había forma de permitirse ese regalo.
Al día siguiente, el hombre vio a su hijo haciendo la maleta y le dijo,
‘Vamos, hijo, no es tan malo, te compraremos la moto en cuanto nos arreglemos’.
Debes estar bromeando”, dice el chico, “anoche pasé por delante de tu habitación y te oí decir a mamá que te ibas a ir.
Me dijo que tenías que esperar porque ella también iba a venir.
Si pensáis que me voy a quedar aquí sola con una hipoteca de 80.000 dólares y sin transporte, ¡podéis pensarlo de nuevo!’