M envía a James Bond a una misión secreta al cielo.
Cuando M no tiene noticias de Bond durante más de un día, se preocupa y llama al cielo.
La Virgen María coge el teléfono y dice: “Habla la Virgen María”.
M le pregunta si Bond ya ha llegado allí.
Ella responde que no.
M espera unas horas más y vuelve a llamar al cielo.
“Virgen María al habla”, es la respuesta.
“¿Ha llegado ya James?”, pregunta M.
De nuevo la respuesta es negativa.
M está realmente preocupada, pero espera unas horas más y vuelve a llamar al cielo.
Y escucha la respuesta,
“¡Hola, habla María!”